Reportaje realizado por la Corporación Harald Edelstam
La “Bomba Suecia” y su Bandera
Al final de la avenida Recoleta en la comuna de Huechuraba en Santiago, hay un cuartel de bomberos, cuyo nombre es “Bomba Suecia”. Cuidadosamente guardada bajo llave y bajo un vidrio transparente, se encuentra allí, la bandera de Suecia, la misma que flameaba en la Embajada sueca en 1973 cuando el Embajador Harald Edelstam era el máximo representante de ese país.
Cuenta la historia que una delegación de bomberos de lo que en esa época era la comuna de Conchalí se dirigió a la Embajada en Providencia para pedir oficialmente al Embajador su autorización para poder colocar el nombre de “Suecia” a este nuevo cuartel. Aprovecharon la oportunidad para pedirle al Embajador una bandera de Suecia. Harald Edelstam contestó en ese momento que la única bandera que tenía disponible era la que colgaba en el frontis de la Embajada, y en un gesto espontáneo, característico de su personalidad, mandó a bajarla, para pasársela al grupo de bomberos que había accedido a hacer la petición.
Embajador Harald Edelstam
Unos meses más tarde vino el golpe militar, y los bomberos tuvieron que esconder la bandera y hasta quitarle al cuartel el nombre “Suecia”, hasta el retorno de la democracia en 1990. Recién hace poco se pudo recuperar la bandera extraviada, que ahora protegen y cuidan para que no sea ni siquiera tocada, menos destruida.
En estos últimos años se intensificó el contacto entre la Bomba Suecia y la Embajada de Suecia en Santiago, y en un trabajo mancomunado entre voluntarios de ambos países, la Embajada, el ex presidente de la Cámara de Comercio Chile-Suecia, Ignacio Guevara y su hermano José en Suecia, se trajeron a Chile dos carros bomba, donados por el cuerpo de bomberos de la isla de Gotland.
En el mes de agosto este año estuvieron en Gotland los voluntarios Christian Miranda y Luis Ariel Vargas, invitados a un intercambio y desarrollo de competencias con sus pares de Suecia.
Terminada la estadía en Gotland, el 13 de agosto visitaron en el cementerio de Ekerö, en las afueras de Estocolmo, la tumba de Harald Edelstam y en el cementerio de Järfalla la de José Guevara, dos personas que fueron importantes en la historia de este cuartel de rescate y en la defensa de la dignidad humana. En un sensible y emotivo homenaje a estos dos hombres defensores de los derechos humanos, depositaron flores en las dos tumbas, pronunciando palabras de agradecimiento. Fueron acompañados en este sencillo, pero simbólico homenaje, por el Embajador de Chile en Suecia, Horacio Del Valle; la vice-presidenta de la Fundación Harald Edelstam y nieta, Caroline Edelstam; el presidente de la Asociación Harald Edelstam en Suecia, Rolf Bengtsson y la familia Kulju-Guevara. El Embajador de Chile en Estocolmo tildó el gesto de emblemático, en el sentido que la tarea de los bomberos es salvar a vidas humanas, algo que caracterizó el paso de Harald Edelstam por Chile y por varias otras destinaciones diplomáticas.
Fuente : Corporación Harald Edelstam